domingo, 13 de marzo de 2016

Vicente Sáez Vachss


 «VAMPIRIA»

Todas las pasiones, todos los impulsos, todos los sentimientos tienen su lugar en la acción de beber sangre, secretamente llevadas desde el mordisco hasta el despertar del vampiro. Y sobre todos ellos, el amor, un amor doliente, a veces impetuoso, otras mortificante, pero recio, inquebrantable, rayando en el sacrificio, más allá de la vida eterna, como el amor imperecedero.
Mi respuesta a todo ello es (aún) no tener una víctima y (aún) no lanzarme a la calle, sino desarrollar mi fantasía del amor imperecedero. El amor imperecedero es más que follar. Es un ideal platónico. Imperecedero porque cuando muerdes el cuello, las ropas se abren como pétalos de rosa, las prendas interiores se esfuman en un suspiro, como pelusa de diente de león. Las lenguas se entrelazan y se convierten en líquido. Toda tu alma sale a la superficie a través de los colmillos y entran en el cuello de tu amante.
Pero por debajo de todo ello, anhelas ser aniquilada por el sexo, verte arrastrada, colmada por un pene erecto chorreando semen, jabonaduras, sedas y satenes y, naturalmente, sangre. Regueros de sangre que te produzcan destellos de gusto, canto agridulce, peligro.
Hacerse vampira en tiempos modernos, ¡qué riesgo! Atacas a víctimas con la cabeza llena de anuncios por internet, canciones de amor, columnas de consejos, pornografía, chismes en Facebook y dilemas morales al nivel de las óperas lacrimógenas de la televisión. ¡Qué letanías cantan los anunciantes de la nueva vida! ¡Qué oscuros catecismos!
Ahora, con gran ceremonia, follaré y beberé sangre (con suerte) de algún joven insolente, o solo beberé sangre (sin suerte) de algún anciano gastado por el tiempo. Abrid, pues, sin temor, las entrañas de vuestra alma. Es el último refugio que os ofrece la noche antes de caer bajo mis dientes.



Por Vicente Sáez Vachss
*Ilustración «Blind Date» http://joejusko.deviantart.com/gallery/

1 comentario:

  1. Hola Diego Clock, estoy encantado de participar en esta ceremonia y del simbolismo que tiene que hoy estemos aquí los amantes del terror y la sangre. Un saludo y que no paren las pesadillas.

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