martes, 29 de octubre de 2013

Doctor CLOCK





                                        



 

A veces uno tiene la tendencia a exagerar o a mentir en partes para que la historia sea real, pero en mi caso cuando leas parecerá absurdo… pero realmente sucedió. Cuidaba de un ser espectral en el sótano  que solo quería atraparme. Todo sucedió cuando entre a la casa de los Brítos, para cuidársela, por que ellos tenían que viajar hacia Europa,  acepte, no tenia nada en mi vida, por motivo de un corralón bancario hace 13 años, era lustrabotas y Britos era un cliente que me contaba siempre sus grande empresas y de su hermosa familia, me tenia demasiada confianza, así que un día me ofreció de cuidarle la casa, todo estaba mi disposición -pero de ninguna manera, podía ni siquiera asomarme por la puerta del sótano- dijo- la casa es tuya, menos el sótano - 
Hace cuatro días y tres noches que estoy viviendo como un rey, el señor Britos me dio una suma de dinero, aparte de mi pago claro, hasta que esa noche me dirijia hacia el lavarropa que se ubicaba pegado a  la puerta del sótano, metí mi ropa sucia, afuera se  escuchaba una jauría de perros aullando como si recibieran a la tormenta para que se lleve los cadáveres enredados en sus soplidos, molestaban mucho, aullaban sin parar hasta que en un momento, embarco el silencio, fui a la cocina a buscar una fruta y volví, cuando estaba por sacar la ropa,  un despertar de susto hizo que se me callera la fruta al piso, me acerque y comenzo un  rasqueteo sin parar detrás de la puerta, en un momento pensé que se metió un ladrón, intente abrir la puerta pero estaba cerrado con llave, el ruido  perforaba mis nervios, luego me tranquilice, cuando me imagine que a lo mejor era uno de los perros que no se como pero entro y ahora tal vez quiera salir y no puede, pensaba buscar la llave pero le di mi promesa al señor Britos que no iba a entrar al sótano, por ningún motivo asi que decidí no hacerle caso -si quería salir, que salga por donde vino-. A las dos horas regrese a buscar la ropa y de pronto me quede quieto, la fruta que habia quedado tirada, ya no estaba, solo la cáscara, el perro entro pense revise la puerta y nada, estaba como la deje, no habia ni un hueco, ni un esfuerzo de una marca , la puerta estaba bien cerrada tome la escoba y revise toda la casa, no habia rastros de nada o nadie, -pero– pensé -¿quien tomo la fruta? - de pronto una voz fría se inhalo en mis oídos - te atrapare... te atrapare- alguien se habia  metido  en la casa. Tome un cuchillo, entre al dormitorio una cripta  como siempre la dejo, fui a la cocina y la única  compañía eran algunas cucarachas detrás de la heladera, mientras otra vez se escucho la voz - te atrapare... te atrapare- volví a la puerta del sótano y ahí estaba pegada a la pared algo que escuchaba o visto en la tele, no era una sombra de un mueble, munca me hiba imaginar encontrar algo asi, era una niña desnutrida buscando de comer, me acerque pero al paso la figura se desvanecía,  retrocedía y ella  volvía, no reaccionaba, tendria que salir huyendo espantado, pero esa imagen me llenaba de ternura y compasión,  fui a la cocina prepare un plato de guiso y lo deje en el suelo ella me miraba con su voz espectral, que no paraba de decir -te atrapare...  te atrapare- en su alrededor habia una campana con pequeños seres negros que lustraba el dorado universo, me senté en un cajón y espere pero ella no paraba de decir -te atrapare... te atrapare-. Pero no sabía que hacer por que tenía miedo por sentirlas pero a la vez pensé, si tal vez era parte del cuidado de la casa por que  lo tenía prohibido, entonces  me fui al comedor, encendí un cigarro, cuando termine, volvi. El plato  vacío y la voz ya se habia cesado y me fui a dormir.
A la Mañana siguiente desperté y me dirigí hacia la puerta y no habia nada, me rei  -debe ser  un disparate- me decia a si mismo, comencé  a preguntar a través de la puerta - ¿quien sos?, ¿de donde sos? ¿por que me dices esas palabras?. no se oía  ninguna respuesta, saque de mi bolsillo un caramelo y se lo arroje debajo de la puerta, de pronto debajo de la puerta la misma respuesta  pero deslizo una fotografía antigua, estaba asustado, no lo niego, pero ese ser me inspiraba confianza, la tome, al mirar el retrato  la vi.  junto con dos personas adultas, debieron ser los padres o algo así, a la noche, como las diez y media fui hacia la puerta y de pronto la imagen apareció pero ahora era una adolescente, la voz regreso - te atrapare... te atrapare- sentí un espanto por que esos pequeños seres ahora eran mas grandes limpiando la campana, corriendo fui por un plato de guiso y lo deje en la puerta, sus ojos un témpano de fuego de gracias llovía en la habitación, me atraía pero ella se alejaba cuando me acercaba, deje el lugar quise hablar pero sus lagrimas me llevaron  hacia una oscuridad lleno de paz. Ahora lo entendí, ella no me iba atrapar, ella me hablaba de esa manera pero para cuidarla, volví hacia  la habitación y solo se encontraba la puerta con el plato vacío, se me caía  lagrimas por no verla y al entrar al comedor se escucho otra vez su voz - te atrapare... te atrapare, corrí para poder verla, ahora era una mujer bella como las cascadas, de pronto sentí que era  la noche y ella las estrellas que acariciaban todo mi cuerpo, estaba muy contento, estiro sus brazos, de pronto me volví loco, se escuchaba un golpe a la puerta me estaban invitando a entrar, rompería mi juramento, pero ella me llamaba  con su mirada infernal, no aguantaba mas salí corriendo, tome la llave y abrí la puerta del sótano, baje con una linterna alrededor una niebla que me cegaba por completo y solo era  guiado por mi instinto, pero no encontré nada fuera de lo común, ¡que entupido! era solo mi imaginación. Subí las escaleras, cerré la puerta nuevamente y sin darme vuelta, en un espejo la vi...  Ella estaba detrás mío toda completamente putrefacta con dos colmillos afilados y estaba pasando la  lengua agusanada por sus labios y su voz, no paraba de decir... ¡te atrapare...te atrape! 
 
 

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