domingo, 24 de marzo de 2013

Gladys Cepeda



EL ESPEJO INVERTIDO

     La belleza de su figura se destaca entre las sombras, sonámbula transitaba  mas bien se dejaba llevar  por  las calles del pueblo  bajo la luminosidad perpetua y clara de la luna como un espejo invertido  después que  las campanas danzaban al son de lentas melodías arcaicas. No recordaba que algo hubiera sido de otra manera, ¿cuando? el tiempo  le dejo escrito sobre sí algo más ¿algo más? Solo detonaban en su cabeza  los recuerdos medianoche… el rostro hierático… la  barbilla firme... hombros enlutados… el abrazo rudo… la caída sobre el mármol… pecho sobre pecho y  los dientes  hundidos en su cuello, la iniciaron  en este camino hacia la eternidad convirtiéndose en la elegida, luego echada  al mundo en su renacer, el ardor la retorcía  por dentro, sus músculos  poderosos, violentos y  enormes bajo  una cascada de pelo negro y brilloso. Casi Loba… vampira… Nosferatu… Nosferatu… susurraba el viento helado sobre los troncos desnudos  del viejo cementerio  que la veían partir al  despertar de su letargo…
    Una tono púrpura cae desde el horizonte con un gris antiguo que viene desde el centro de la tierra osadamente, mientras la noche agazapada, deja  escapar su propio juego y sus espejismos de silencio, los ecos golpean a la distancia súper  profunda, ella se sentía atraída por el temor más hondo que emerge del olor de la sangre donde un todo abarcaba la completud  de sus instintos  expandidos  vertiginosamente con libertad y donde sus sentidos  se expresaban con el salvajismo de un animal en celo.
   Las chotacabras anunciaban malos presagios… Algunos animales tímidamente se asomaban hasta volverse parte del paisaje y no pudiendo escapar a su influjo llegaron  hacia el bosque, al otro extremo  del mundo. Un rió  atraviesa su curiosidad, arrodillada se ve sin imagen, confusa y dolida se le  detonaron un cúmulo de cosas  su memoria es un proceso que llevaba miles de años. Cuando el azar la ponía en situación límite  solía ejercer su estrategia de seducción por  cautela, entre la multitud invisible o como  niebla con la que ganaba la confianza de sus victimas cuando el sueño era su paraíso se deslizaba bajo las puertas y allí comenzaba su aventura  de supervivencia…
     A lo lejos, unas llamaradas acompañadas de cantos tribales le hirieron las cuencas rojas, esto  le demostró que eran ciertos los relatos  que solían echar a rodar. Sobre mujeres bailando desnudas realizando ritos profanos, agazapada estudiaba sus movimientos, su meta era llegar hacia ellas a pesar que no tenia pertenencia en ese grupo, la ambivalencia de su sed interminable se contraponía a su soledad, poseídas por una energía distinta, la transfiguración hacía que  su fisonomía quedara tallada por el golpe de la naturaleza, ahora con sus colmillos en la plenitud de su desnudez donde los aullidos eran voluntad  culminando  su materia humana.
     Una desesperada  excitación la tornó fugitiva, En horas previas  le fue imposible satisfacerse ya que alertados los vecinos pusieron  guardias deambulando  expectantes como espías pernoctando ante cualquier llamada  de alerta  que iba  de boca en boca por los alrededores. La sensación  de peligro la asfixiaba. Para calmarse  luego apresaría un animal.
  Miles de puntos brillaban entre los espesura de la nada aparecieron  era una manada de lobos  que se aproximaron tratando de  husmear su trasero y ante sus gruñidos le reconocieron su marca de muerte entonces  huyeron. Sonrió. Mientras el tiempo la apremiaba, un ansia nueva la enfrento a si misma, no solo la lujuria o el hambre eran las ruedas que hacían girar sus actos, si no el poder  como el eje principal en esa rueda .
     Copularía con ellas dada la  atracción irresistible  hacia sus apariencias de largos cabellos como fuegos infernales, ojos incisivos, cuerpos macizos exuberantes, a  los  que atracaría. Extrañas melodías agrietaban el espacio al abrirse los confines del averno: allí las wicas o hijas de Lucifer con  fuerza abismal iracundas, ante su presencia cesaron la fiesta negra y llevando adelante una lucha encarnizada  donde ella es quien por primera vez despliega  una fuerza desconocida impulsada desde la misma sangre, de la misma carne. Sus garras se vuelven arma mortal.  Ellas  a su vez  con  rostros desfigurados, mal olientes y cueros de ratas impedirían que alguien se les adelantara y se adueñara del terreno.
     Tormentas  de  rayos, movimientos telúricos, visiones espectrales, y aromas azufrados  lo invaden todo  sabían que el  mismo demonio las seguía detenidamente y les había dado ordenes precisas y todo el conocimiento en el arte de la hechicería, Ello las tornaba enemigas poderosas.
           A lo lejos una turbamulta se prepara y  sus gritos aseveran que van en su busca las reconocen, ya que hace siglos son atravesadas con  espadas que blanden  los hombres de  fe, en esos momentos deberían aliarse  pero es imposible, con terror  se desmaterializan  dejando solo restos del aquelarre, un golpe fuera de tiempo pero no desconocido  con  ultimas carcajadas como explosiones signan los cielos en su interior saben que esto no abra concluido y regresaran, a la primera oportunidad a ajustar cuentas. Ella antes de emprender vuelo, bebe las últimas gotas de plasma que quedaron  en el altar del sacrificio. El  crepúsculo se deja caer sobre este lado del mundo  y con el  blancor  de una certeza da comienzo el final.
          La multitud  comandados por el médico, el párroco y el gobernador  organizan la cacería, buscando una por una a las herejes y condenándolas  a ser consumidas por el fuego - a las  brujas -  en un tribunal popular y a  ella la muerta-viva mientras dormía hunden  en su corazón una estaca viendo el  estertor  horadar su perfección, luego  las cenizas de su cuerpo son  llevadas por el viento  satisfechos de haber liberado sus almas de la condenación eterna. Ya nada quedaba de aquello, solo, los ancianos  y sus miles de historias contadas una y otra vez a quien pueda oírlos, en cada noche de muertos protegiendo la aldea y  revisando sepulcros para evitar que la maldad  se perpetué  entre ellos por los siglos de los siglos. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario